El truco
está en reventar tu propio ego interior en dos. En desnudar tu alma cada vez
que te de la real gana y no hacer de esta vida un drama, ni una doble fachada.
Mimar y regar el camino hacia tu propio destino, sembrar soplos de aire fresco
y pensar siempre que lo mejor está aún por llegar sin esperar. Vivir, exprimir
y follarte cada momento. Ir siempre de cara como si de la vieja usanza se
tratara. Porque las puñaladas de antes si que mataban y no las de ahora que
simplemente te acarician el Alma. Que tu única guerra sea siempre forjar tu
propia paz interior. Que al fin y al cabo todo lo que viene va, lo que sube
baja, lo que no te mata te hace más fuerte y lo que más bueno y rico está es lo
que engorda más. ¡¡¡Claro está!!! Que la familia manda, el tiempo pasa y la
vida extraña. Que besar con los ojos abiertos cada mañana es algo que te alarga
la vida y te ensancha hasta las pestañas, por eso nunca hay que perderle el
valor a una dama. Que 2+2 siempre fueron 22 y que los verdaderos amigos son
infinitos. Que madurar es dejar de escribir a quien no te extraña, de querer a
quien no te piensa y de buscar a quien no te quiere. Y así, de repente es como
todo sucede, simple y llanamente. Con trucos, que la magia la dejaremos para un
bonito cuento de hadas y no… de fantasmas.
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