“A partir de hoy he decidido no dejar de escribir jamás.”

El fin de este blog es intentar sacar lo mejor de mi interior, expresarlo, reflejarlo en papel

( a puño y letra) y como mandan las reglas modernas: informatizarlo. Con ello pretendo enriquecerme y formar una rutina digna de ser vivida.

Si hay algo que especialmente me motiva es saber que dentro de este joven, con estudios por los pelos (graduado escolar) hay una persona luchadora y con ganas de superarse ante cualquier obstáculo, sin dejar que nada ni nadie me juzgue por lo que parezco, sino por lo que realmente soy.

Mi etapa de estudiante no fue fácil. En mi último año, el cual tuve que repetir, hubo una anécdota que marcará mi vida.

La Lengua Castellana siempre había sido mi asignatura pendiente y a lo largo del curso solía dejarme los exámenes en blanco. Esta vez, decidí hacer el examen del curso entero para el cual estudié y me preparé con gran esfuerzo y trabajo.

Finalmente conseguí sacarme el graduado escolar pero suspendí de nuevo dicha asignatura, la cual “siempre me ha quedado pendiente”.

Aquello sucedió así:

Aula llena, notas del primer examen del curso (después de venir de un verano en casa a “modo repetidor”), esperanzas porque realmente había estudiado y dedos cruzados ya que quería empezar con buen pie mi último curso para conseguir el dichoso graduado.

-Muy bien Sr.Carlos Juan Santana Pelegrín (todo el aula callada, me pongo firme), se nota que has estudiado (sonrisa en la boca): insuficiente alto = insuficiente?? = suspenso.

Sinceramente aquello, como otras tantas cosas a lo largo de mi vida, me dejó especialmente marcado pero siempre lo recordaré con una sonrisa en la boca.


“A partir de hoy he decidido no dejar de escribir jamás.”



lunes, 18 de enero de 2016

<< Renovarse o Revivir >>

Y de repente te ves ahí solo. Sin nada pero con todo, dolorido pero aliviado Desencadenado, libre y ligero como una pluma acariciada por soplos de aire fresco.  
Cargado de pensamientos revolucionarios llenos de paz, amor, ilusión, pasión, garra y puro corazón.  
Desangrado pero revivido por todo lo vivido. Siempre de cara, al frente, alegre y sonriente. Unido más que nunca a los míos, porque créeme la familia siempre aguarda y  debe mandar como prioridad 
Sin temor a reinventarme, sin miedo al fallo, sin miedo a nada.  
Valiente y expectante por esta vida que no para de aleccionarme.  
Con mucho, con poco o con nada pero con la conciencia siempre entera 
Simplemente renovarse o revivir hasta que la muerte venga a por mí, sin temor a existir.  
Con mucho, con poco o con nada pero con las ilusiones siempre intactas.  
Porque hay muchas maneras de afrontar un “NADA”: Nada de nada, como el que echa a nadar y escapa. Así sin más renovarse o revivir. 
Cambiar la sangre, bombear el corazón y volver a sentir, volver a latir.  
Redibujarse, reinventarse buscando impactar fuertemente contra el cambio.  
Sin miedo a nada, sin temor pero con valor de la palabra y una simple mirada.  
Marcando y empezando una nueva etapa, una nueva hazaña.  
Y si fuiste tan VALIENTE de llegar leyendo hasta aquí, prepárate  
porque pienso provocar que salga lo mejor que hay dentro de mí y de ti.   







“Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado siempre por grandes sentimientos de amor……   
Sean capaces siempre de sentir, en lo más hondo, cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más linda del revolucionario.”  
Ernesto Che Guevara