“A partir de hoy he decidido no dejar de escribir jamás.”

El fin de este blog es intentar sacar lo mejor de mi interior, expresarlo, reflejarlo en papel

( a puño y letra) y como mandan las reglas modernas: informatizarlo. Con ello pretendo enriquecerme y formar una rutina digna de ser vivida.

Si hay algo que especialmente me motiva es saber que dentro de este joven, con estudios por los pelos (graduado escolar) hay una persona luchadora y con ganas de superarse ante cualquier obstáculo, sin dejar que nada ni nadie me juzgue por lo que parezco, sino por lo que realmente soy.

Mi etapa de estudiante no fue fácil. En mi último año, el cual tuve que repetir, hubo una anécdota que marcará mi vida.

La Lengua Castellana siempre había sido mi asignatura pendiente y a lo largo del curso solía dejarme los exámenes en blanco. Esta vez, decidí hacer el examen del curso entero para el cual estudié y me preparé con gran esfuerzo y trabajo.

Finalmente conseguí sacarme el graduado escolar pero suspendí de nuevo dicha asignatura, la cual “siempre me ha quedado pendiente”.

Aquello sucedió así:

Aula llena, notas del primer examen del curso (después de venir de un verano en casa a “modo repetidor”), esperanzas porque realmente había estudiado y dedos cruzados ya que quería empezar con buen pie mi último curso para conseguir el dichoso graduado.

-Muy bien Sr.Carlos Juan Santana Pelegrín (todo el aula callada, me pongo firme), se nota que has estudiado (sonrisa en la boca): insuficiente alto = insuficiente?? = suspenso.

Sinceramente aquello, como otras tantas cosas a lo largo de mi vida, me dejó especialmente marcado pero siempre lo recordaré con una sonrisa en la boca.


“A partir de hoy he decidido no dejar de escribir jamás.”



lunes, 9 de febrero de 2015

No hacemos el viaje; es el viaje el que nos hace a nosotros.

 24-01-2015 
Después de una mañana intensa, tras despedirnos del National Krugel Park a modo de película de ciencia-ficción; escoltados por dos hermosos rinocerontes, cruzamos la frontera de Sudáfrica a Mozambique con pequeña odisea incluida.  Nos espera una larga ruta por delante (Maputo-Tofo-Inhambane-Vilankulos), unas once horas de camino en una especie de mini-bus (aquí llamado Chiapa), curtido en más de un millón de kilómetros.
Integrados entre gente de color humilde, hospitalaria y siempre sonrientes, desde aquí mi visión y perfección del mundo se ve distorsionada de la sociedad que actualmente me rodea. Sin aire acondicionado, ni wifi , con un olor muy peculiar y todos bien apretados. Os puedo asegurar que aquí todo se ve muy diferente. Aquí me doy cuenta que hay un único lenguaje universal, que no es otro que el de la mirada: Miradas que hablan por sí solas, miradas que te atrapan, miradas sin colorantes ni conservantes, miradas profundas, auténticas y verdaderas. Miradas sin escudos, ni felpudos, miradas que sólo se pueden explicar con una simple mirada de esas que se te clavan y te llegan a lo mas profundo del alma.                                                        
Entre mirada y mirada te das cuenta que menos es mucho más, que la vida trata de la autenticidad, que no es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita, que el dinero viene y va. Que no todo esta en lo material, que lo importante no está ni en el color de piel, ni en el estatus social.... Lo verdaderamente importante está en la conciencia, el corazón y en amar de verdad.                      
Sí algo bueno tiene viajar es que te hace ver tu realidad original, te abre y despeja la mente, te ensancha el alma, te aviva y agranda el corazón, sacando de tu interior el lado más humano y salvaje.
Y lo más importante de todo; te hace saber quien eres de VERDAD.                                          .                                                                  Así que sí llegaste leyendo hasta aquí, sólo te pido que pierdas tres segundos, cierres los ojos y dejes que te mire esa mirada que alguna vez se te clavó de verdad en lo mas profundo de tu interior.